Un caluroso entrenamiento

Un entrenamiento como cualquier otro se convirtió en un entreno especial.

En Saltillo los días más calurosos no son en verano, son los últimos días de mes de mayo, donde se puede llegar a la temperatura de 40 centígrados.

Ayer por la tarde durante toda la mañana y parte del medio día salió el sol y se veía una que otra nube perdidas en el cielo, anunciando que llovería más tarde y así fue, para la 4:30 pm, llovió bastante por algunos minutos. Después que paro la lluvia las nubes parecería que ahí se quedarían, para esto yo me dispongo a salir a correr y aprovechar un día cálido que se refresco después de la lluvia. 

Salgo aproximadamente a las 5:00 pm y se ve ligeramente un rayo de sol, las nubes comenzaron a desvanecer poco a poco, pero había alrededor otras nubesonas que pintaba que pronto cubrirían ese hueco que dejaban, yo continue corriendo.

Diez minutos más tarde esas nubes se habían evaporado jamas volvierón y las que estaban alrededor, parecían que le abrían paso al sol haciéndose a un lado poco a poco. Inocentemente continuo con mi entreno esperanzado que las nubes cubran ese intenso sol a 32 grados a la sombra, con el sol directo y la sensación térmica serían de 40 centígrados, en ese momento llevaba 3km, el entreno era de cambios de ritmo durante 6km, pero todo cambio debido a que el sol después de una intensa lluvia con alta temperatura hace una humedad casi de 100% comencé a sudar mucho y a sentir fatiga, que decide cancelar el entreno, pero estaba a 2km de casa y para donde corri no había transporte y aparte no llevaba dinero (siempre suelo llevar algo de cambio, pero como esto parecía un entreno normal, no lleve nada), así que no me quedo de otra que seguir trotando a un ritmo lento para poder aguantar las condiciones tan pesadas, esos dos kilómetros fueron lentos y pesados que se sintieron como si fueran diez kilómetros. Podía caminar pero seria más tiempo de exponerse al sol y la humedad.

Finalmente llegue a casa tan sudado como si me hubieran bañado con una cubeta de agua, mojado de sudor prácticamente toda la ropa, inmediatamente fui por un suero que tenia en casa y a seguir tomando mucha agua. 

Se que hay quienes aguantan condiciones peores que estas, pero cuando tu cuerpo no esta acostumbrado a condiciones extremas o no lo acostumbras a correr de esa manera no puedes exponerte ni arriesgar la salud también hay que escuchar tu cuerpo y saber cuando parar. No pasa nada si uno para en un entrenamiento incluso en una carrera, hay más días para seguir corriendo y muchos kilómetros por recorrer.

A pesar de haber sido un entrenamiento "fácil" que resulto complicado lo disfrute y lo más importante que aprendi a escuchar mi cuerpo y cuando parar.

Colaboración:

Vía: @exoon